Interrogando a: ALEXIS RAVELO

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Alexis Ravelo Betancor:

Nació en Las Palmas de Gran Canaria, en 1971. Inició sus estudios de Filosofía en la UNED. Ha sido alumno de talleres de narrativa impartidos por Mario Merlino, Augusto Monferroso y Alfredo Bryce Echenique.

En el año 2000 publicó su primer libro de relatos, Segundas personas (Premio Poeta Domingo Velázquez, 1999). A partir de ese momento se dedica a escribir teatro y publicidad, alternándolo con varios relatos, artículos y cuentos. En 2006 publica el libro de relatos fantásticos Ceremonias de interior.

Su éxito literario lo encuentra dentro del género negro, la novela policíaca, donde son varias las obras con las que nos deleita. Su primera obra Tres funerales para Eladio Monroy (editorial Anroart 2006) es una novela ambientada en Las Palmas de Gran Canaria, su ciudad natal y con la que consigue un gran éxito de ventas. Obra que le supuso su «puesta de largo» como autor de novela negra y la entrada en los círculos literarios.

Desde ese momento no abandonará su aportación literaria al mundo de la novela negra, donde más tarde irrumpe con tres nuevas obras con el mismo personaje: Sólo los muertos, Los tipos duros no leen poesía y Morir despacio. La lista la amplía con novelas como La noche de piedra y Los días de mercurio.

Por otro lado, Ravelo ha explotado otros cauces literarios como lo son el cuento y el microrrelato de los que podemos nombrar: (Algunos textículos, 2007), el libro infantil (La princesa cautiva Historia del bufón Alegre Contador, 2008) y la novela juvenil (Los perros de agosto).

En los textos de Alexis es fácil encontrar constantes sus juegos lingüísticos y en sus novelas podemos ir encontrando diferentes citas que va introduciendo en medio de sus páginas dando, en algún caso, tintes metafóricos.

Alexis Ravelo está considerado como uno de los narradores canarios más prometedores de su generación, tanto en el campo de la novela como en el de la narrativa breve. Su obra ha recibido el elogio crítico de autores como Dolores Campos-HerreroEmilio González DénizAlicia Llarena, y Raúl Argemí.

Con su última novela La estrategia del pequinés, no sólo logra bordarlo como narrador de este género, sino que se coloca en la lista de autores tan selectos como los son: Luís Gutiérrez Ledesma, Víctor del Árbol, Jordi Ledesma, Susana Hernández o Carlos Quiles, todos ellos seleccionados por una editorial independiente que a través de su buen gusto en elegir las obras y los autores, ha conseguido introducirse en los circuitos y festivales más prestigiosos de novela negra de este país.

Pero, Esparreguera Negra sabe, a ciencia cierta, que la trayectoria literaria de Alexis Ravelo es sobradamente conocida; por lo tanto le pedimos permiso para que nos deje entrar en lo más personal de Alexis.

Alexis: si nos permites, nos gustaría que nos contaras algo de ti.  ¿Quién es Alexis Ravelo?

Un tío calvo, que va para los cien kilos… (nos dice en tono de broma).

Soy un tío de barrio que se salvó gracias a los libros. Soy de un barrio muy popular…, de familia popular… Soy de los que tienen orgullo de ser de clase baja y presumo de ello.

Siempre reconoceré que la literatura fue lo que me salvó del fango y del arroyo. Gracias a eso me he ido salvando…, ahora vivo entre libros.

Bueno…, y por lo demás…, no soy mucho más (ríe al acabar la frase)

Has escrito para teatro, para publicidad, tienes en tu haber varios artículos, relatos, cuentos y novelas, pero: ¿Cuándo decides inclinarte por la novela y más concretamente por la novela negra?

Fue cuando escribí mi primera… Yo había escrito dos novelas que eran muy malas… Las tiré a la basura porque en ellas intentaba demostrar que era un gran escritor…, y ese tipo de cosas… Vaya, lo que siempre intentan demostrar los escritores primerizos. Aburría a todo el mundo…, perdí dos novias…, como debe ser… (vuelve a reír, esta vez a carcajada) Finalmente me decidí relajándome. Así fue como escribí mi primea novela y al final me salió una novela negra.

Me dí cuenta que era un formato que interesaba. Escribo otras cosas, pero bueno…

Digamos que escribo novela negra porque funciona bien, por que es lo más popular y lo que más llega al público. Es un género que sé que me lo pueden publicar, sé que el público lo va a leer y además puedo escribir sobre problemas que me preocupan. Sobre todo, el problema del “mal”, que para mí es un problema ontológico.

Has asistido a varios talleres literarios. ¿Utilizas los métodos como la story line, fichas de personajes, etc…?

Sí. Yo soy un tipo muy metódico. Dicen que hay dos tipos de escritores: los de mapa y los de brújula… A mí, me parece muy bien que la gente salgan con brújula por ahí, pero si nos sueltan en Bombay, yo quiero ser el que tenga el plano…(vuelve a reír), así sabré volver al hotel.

Sí. Me hago muy bien la estructura de la novela. No me pongo a escribir si no sé cuál es final y aunque es cierto que por el camino siempre cambias cosas, me gusta tener esa buena estructura y unos perfiles de personajes a los que agarrarme.

Desde tu primera novela “Tres funerales para Eladio Monroy”, en el 2006, hasta “La estrategia del pequinés”. Dinos ¿En qué ha cambiado Alexis?

¡Huy! Muchísimo. He aprendido un montón.

Este oficio se aprende leyendo. Y yo, he leído un montón de libros desde entonces.

También se aprende con el ensayo y el error. Yo he ensayado mucho y también he errado bastante. Aprendes muchísimas cosas, muchísimas técnicas…, y tengo que decir, que en aquel momento yo era un autor que estaba buscando un sitio, ahora ya me he encontrado y, ahora mismo, sé que mis libros los va a leer el público.

En definitiva me he hecho más responsable. He ganado mucha más seguridad. Nosotros tenemos un problema, y es que: los escritores no vendemos currículos, vendemos libros, y en cada libro nos la estamos jugando. Cada libro tiene que ser mejor que el anterior.

Háblanos de tu última novela ¿Qué nos puedes contar?

¡Bueno! Es muy curioso. Esta novela nació como una historia de amor. Quería contar una historia entre dos personajes muy pequeñitos que se encontraban en un momento de sus vidas en las que parecía que no podían tener una segunda oportunidad. Con sueños muy pequeños. Y de repente se plantean que la forma de salir de hoyo es delinquir, pero delinquir en un mundo de ladrones.

La Estrategia del pequinés es también un libro sobre la fatalidad. A mi me gusta mucho Juan Rulfo, y Rulfo, en “El Gallo de Oro”, tiene una frase que me encanta: «Planta que nace en maceta, nunca pasa del pasillo». Digamos que esos personajes de mi novela se encuentran en esta circunstancia: el que es de barrio es de barrio, y el que es “chico” es “chico”, y estos no crecen nunca si no pisan unas cuantas cabezas.

ravelo y nosotros

Alexis Ravelo con los componentes de Esparreguera Negra (Vicente Corachán y Miguel Ángel Díaz)

¿Qué te inspira para escribir?

La realidad.

¿Tienes algún ritual?

Café y tabaco.

¿Algún lugar especial para escribir?

No. Puedo escribir en cualquier lado.

¿Bebes algo mientras escribes?

Como ya he dicho, sólo café.

¿Qué cosas te hacen reír?

(Se ríe para responder)  En general, casi todo. Soy como la hiena, nadie sabe de qué se ríe pero no para de reírse.

¿Practicas algún deporte?

No. Por desgracia no.

¿Dónde irías de vacaciones?        

A Islandia.

¿Dónde no irías?

A Estados Unidos.

¿Qué te saca de tus casillas?

La injusticia.

¿Qué es lo primero que te viene a la cabeza al levantarte por la mañana?

(Piensa un instante y luego acaba contestando) La cafetera (vuelve a reírse con satisfacción)

¿Algún vicio inconfesable?

Sí. Los musicales.

¿Qué es lo que no soportas de los demás?

No soporto esa gente que habla sin escuchar a los demás.

¿Y…, de ti mismo?

Que a veces hablo demasiado. (en esta ocasión la risa es mucho más prolongada y nos contagia)

Y para terminar:

¿Carne o pescado?

Las dos cosas.

¿Mar o montaña?

Montaña.

¿Invierno o verano?

Invierno.

Música preferida:

Ahí no tengo preferidas, estoy entre el Jazz y la música clásica, aunque también me considero un loco de los tangos, o incluso del rock de los 70.

Obra favorita:

Rayuela, de Julio Cortazar.

Película favorita:

Matar a un ruiseñor, de Robert Mulligan.

Gracias Alexis.

 

SUS FRASES:

” Dicen que hay dos tipos de escritores: los de mapa y los de brújula”

“Este oficio se aprende leyendo”

“los escritores no vendemos currículos, vendemos libros y en cada libro nos la estamos jugando”

“Soy como la hiena, nadie sabe de qué se ríe pero no para de reírse”

 

 


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